Estas últimas directrices -sólo para profesionales sanitarios- definen el papel de las modalidades de diagnóstico y tratamiento en el manejo de pacientes con enfermedad hepática crónica.
Las siguientes recomendaciones están definidas por organizaciones científicas reconocidas internacionalmente y se basan en los mejores datos de investigación disponibles y en la experiencia práctica.
Estas nuevas directrices EASL-EASD-EASO sobre el tratamiento de la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) recomiendan VCTE™ para medir la rigidez hepática con el valor de corte específico de 8 kPa en la estrategia escalonada para la evaluación no invasiva del riesgo de fibrosis avanzada.
En la nueva directriz 2024 de la OMS sobre el tratamiento de las personas con infección crónica por hepatitis B, FibroScan® se recomienda específicamente como técnica de elastografía transitoria para la evaluación inicial y la elegibilidad para el tratamiento.
Todos los adultos y adolescentes (de edad ≥12 años) con hepatitis B crónica, incluidas las mujeres embarazadas y las niñas y mujeres en edad reproductiva, serán elegibles para el tratamiento, si muestran evidencia de fibrosis significativa (TE por FibroScan >7 kPa) o cirrosis (TE por FibroScan >12,5 kPa).
Estos valores de corte de TE (>7 kPa y >12,5 kPa) mencionados en esta nueva guía 2024 se aplican únicamente a FibroScan®.
El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido ha publicado una guía histórica en la que recomienda el uso de FibroScan®, alegando que puede mejorar la detección precoz de las enfermedades hepáticas en los entornos de atención primaria y comunitaria.
La nueva Guía Práctica de la American Association for the Study of Liver Diseases (AASLD) sugiere el uso de VCTE™, una tecnología patentada utilizada por las soluciones FibroScan® de Echosens, para detectar y diagnosticar la NAFLD en individuos de alto riesgo, incluidos aquellos con diabetes tipo 2 (T2D).
Estas directrices de la American Gastroenterological Association (AGA) indican cómo determinar qué pacientes con factores de riesgo se beneficiarán de las pruebas, la secuencia de pruebas FIB-4 + LSM by VCTE™ basada en NIT y la guía de gestión de la enfermedad estratificada por riesgo.
Estas directrices Baveno VII se aplican a la gestión de pacientes con enfermedad hepática crónica avanzada.
Estas directrices de la EASL son un gran paso hacia el tratamiento no invasivo de los pacientes con enfermedades hepáticas.
Estas nuevas directrices suponen un gran avance en el diagnóstico precoz y el tratamiento de los pacientes con NAFLD en los ámbitos de la atención primaria y la endocrinología.
El objetivo de esta declaración científica es revisar los factores de riesgo subyacentes y la fisiopatología del NAFLD, las asociaciones con la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, las estrategias de diagnóstico y cribado, y las posibles intervenciones.