La hepatitis vírica crónica es un síndrome caracterizado por una infección vírica hepatótropa, habitualmente asociada a inflamación crónica, lesión de los hepatocitos y fibrosis progresiva, que puede evolucionar a cirrosis y sus complicaciones asociadas. La hepatitis se vuelve crónica cuando la infección dura más de seis meses, normalmente en el contexto de la VHC o VHB.
Aunque ahora se dispone de tratamientos antivíricos muy eficaces, sigue habiendo más de 71 millones de personas en todo el mundo infectadas por el VHC y cada año fallecen aproximadamente 350 000 personas12.
Las estrategias diagnósticas mejoradas dirigidas específicamente a los pacientes de alto riesgo son fundamentales para detener la transmisión del virus y lograr la eliminación antes del 2030, un objetivo establecido por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
257 millones de personas vivían con infección crónica por el virus de la hepatitis B y 887 000 murieron por el VHB (datos de 2015).23
Solo el 10,5 % de las personas con hepatitis B son conscientes de su infección y el 16,7 % de las personas diagnosticadas están en tratamiento.23
En este contexto, la prevención de la transmisión del virus, la concienciación de la población general y el uso de pruebas diagnósticas sencillas para evaluar el estadio de la enfermedad y la elegibilidad para recibir tratamiento desempeñan un papel fundamental para eliminar la hepatitis B vírica como problema de salud.
Existen fuertes correlaciones entre la rigidez hepática y la fibrosis hepática en la hepatitis C y la hepatitis B, así como en otras causas de hepatopatía, como EHNA y ENA.
La evaluación del grado de fibrosis es un paso crucial en el abordaje clínico de las personas con infección vírica, para detectar pacientes asintomáticos y también para ayudar a priorizar la atención y seleccionar los tratamientos.
FibroScan® puede utilizarse en combinación con pruebas víricas convencionales o con pruebas de sangre seca para los pacientes de difícil acceso, para ayudar a identificar a los pacientes enfermos y controlar la epidemia.
Con tecnología de LSM by VCTE™, FibroScan® se beneficia de una amplia validación clínica como prueba diagnóstica sencilla, rápida y no invasiva para el tratamiento de pacientes con hepatitis vírica crónica y coinfecciones, con más de 4 778+ publicaciones con revisión externa disponibles y figurando en las guías internacionales12, 24, 25.
Antes de VCTE™ y CAP™, la única opción diagnóstica para evaluar a los pacientes con el virus de la hepatitis C era la biopsia, e incluso entonces no siempre se podían detectar los casos dudosos. Ahora ya casi se ha dejado de hacer biopsias, excepto en dilemas diagnósticos excepcionales.
Las referencias están disponibles en nuestra bibliografía.