Parte
del
problema
con
la
elevada
tasa
de
errores
de
selección
es
que
en
muchos
de
nuestros
estudios,
especialmente
en
los
ensayos
clínicos
en
fases
avanzadas,
tenemos
que
pasar
por
tres
pruebas
diferentes
para
asegurarnos
de
que
un
paciente
cumple
los
requisitos
para
participar.
La
primera
son
los
análisis
de
laboratorio,
así
como
los
medicamentos
y
el
consentimiento.
Perdemos
parte
de
los
pacientes
por
estos
problemas.
Por ejemplo, hoy acabamos de descartar a una paciente que resultó tener una HbA1c de 14,5 porque en casi todos los estudios se excluye a los pacientes con una HbA1c superior a 9,5. No pudimos saberlo antes de ver los resultados porque no teníamos ninguna prueba A1c en el historial en la que basarnos y la paciente creía que estaba mucho mejor controlada de lo que realmente estaba, algo que ocurre frecuentemente.
A continuación, pasamos a un diagnóstico por imagen, habitualmente una IRM. Descartaremos a algunas personas en función de la fracción grasa de densidad protónica (FGDP) derivada de la resonancia magnética (RM) o de la elastografía por resonancia magnética (ERM), que son requisitos para algunos estudios y para los ensayos clínicos en fase inicial que estamos realizando.
El último filtro es una biopsia hepática. Históricamente, antes de FibroScan® y de los análisis de bioquímica hepática, las tasas de fracaso en la selección por biopsia hepática oscilaban entre el 60 % y 65 %, solo en ese filtro, por no hablar de las pruebas de laboratorio y de los errores de selección iniciales previos a la biopsia hepática.
Esto contribuye a la alta tasa de errores de selección. Gracias a FibroScan® hemos podido mejorar la tasa de errores de selección de dos maneras:
La primera es la función CAP™. Si un estudio tiene una IRM entre tres criterios para alcanzar una cierta cantidad de grasa hepática basada en la FGDP de la RM, podemos ajustar el CAP™ para ayudarnos a alcanzar ese umbral de FGDP con una exactitud de aproximadamente el 80-85 %. Esto reduce la tasa de errores de selección en la RM a un 15 %-20 %. Posteriormente, al combinar de forma secuencial un análisis de bioquímica hepática con FibroScan®, hemos podido reducir la tasa de errores en la selección por biopsia hepática del 60 %-65 % al 30 %-35 %.
Se trata de avances graduales, sin duda. No obstante, en general, gracias a ello han mejorado nuestras tasas de errores de selección. Sin embargo, aún tenemos trabajo por hacer y seguimos perfeccionando el sistema.
Esperamos que FibroScan®-AST (FAST™) sea el siguiente avance progresivo que nos permita hacerlo.
La puntuación FAST™ es una combinación de tres componentes y dos de ellos son biomarcadores físicos: rigidez hepática según VCTE™ y CAP™, calculando la fibrosis y la esteatosis a partir de una exploración con FibroScan®. El tercer componente es AST, un marcador sanguíneo de inflamación que se obtiene fácilmente.
FibroScan® y las herramientas como FAST™ respaldan la eficiencia del diagnóstico en el mismo centro de asistencia médica, lo cual que mejora la precisión diagnóstica y reduce los costes. FAST™ es barato y permite reducir las evaluaciones invasivas innecesarias y la necesidad de costosos y complejos análisis de sangre. Es fácil de determinar y de interpretar y solo requiere que se introduzcan tres valores en la calculadora de la aplicación myFibroScan. Además, el médico puede establecer el umbral para la derivación en función de sus objetivos, equilibrando la sensibilidad y la especificidad.